El objeto de este blog que me permiten ahora estrenar es divulgar y debatir informalmente sobre temas económicos, especialmente sobre aquellos en los que el Ivie y sus asociados vienen contribuyendo con estudios y bases de datos. Siendo el primer post, parece apropiado empezar con algo que conecte con el título del blog y le dé alguna perspectiva.
Las fábulas se han venido reescribiendo una y mil veces desde que se guarda memoria de los tiempos. La que apadrina este blog exalta adecuadamente el motor del crecimiento económico según el modelo neoclásico -el ahorro- pero pide a gritos una nueva versión. En la nueva versión que queremos contar no hay una hormiga sino muchas, utilizan teléfonos móviles y acaban reconociendo que la cigarra también tiene su punto.
Las hormigas a lo Robinson Crusoe no existen, muy a pesar de esos libros de microeconomía que ponían los problemas de elección individual en el centro del análisis económico. Son un asombroso ejemplo de cooperación económica que la fábula debería enfatizar. El nudo gordiano de la economía son los problemas de organización social; es el cómo la interacción de comportamientos individualmente racionales puede desembocar en un resultado colectivo no tan racional. Las carencias de la mano invisible son las responsables, por ejemplo, de que el PIB de la Unión Europea cayese más del 4% en 2009. Esta caída ocurrió sin que las fábricas se hubiesen quemado, sin que los trabajadores hubiesen perdido sus habilidades, sin que nuestros conocimientos tecnológicos se hubiesen reducido y sin que nuestras ansias de consumo se hubiesen reducido.
La frugalidad no lleva muy lejos sin instituciones y capital social adecuados. The Economist recogía hace algún tiempo un gráfico de Kaufmann, Kraay y Mastruzzi con algunas estimaciones del efecto causal de las instituciones sobre el desarrollo económico en el que amablemente incluían la realizada por Antonio Ciccone y yo mismo. La síntesis a la que llegan Kaufmann, Kraay y Mastruzzi es que una mejora de la calidad institucional en la cuantía de una desviación estándar del indicador tiende en el largo plazo a duplicar al menos el nivel de renta. La magnitud del impacto del capital social, las TIC y otros intangibles sobre el crecimiento está sujeto quizás a algo más de debate. El Ivie lleva tiempo desarrollando un amplio trabajo estadístico y analítico con el fin de contribuir a la medición de dicho impacto (ver ejemplo).
El tiempo es otro gran olvidado de la ciencia económica que debería cambiar su papel en la fábula. Tiempo para ser feliz o, como gustamos los economistas, tiempo para maximizar la utilidad. La cigarra tiene algo que enseñar en este tema. Es bien sabido que nuestras medidas habituales sobre creación de riqueza no reflejan adecuadamente el valor del tiempo. Por ejemplo, si el año que viene produjésemos lo mismo con la mitad de las horas trabajadas, nuestro PIB sería el mismo. O si un nuevo hábito higiénico aumentara nuestra esperanza de vida o un nuevo virus la redujese, el PIB también seguiría constante. Algunas nuevas métricas como el índice de desarrollo humano intentan captar de manera sencilla algunos de estos elementos.
Aparentemente, la hormiga de la fábula solo esta interesada en maximizar el PIB. Sin embargo, el consumo necesita la compañía del tiempo para generar utilidad. Tiempo y consumo son complementarios. A veces, complementarios perfectos. Por ejemplo, para ver la última película que ha ganado el Óscar, necesitamos al menos 118 minutos en la sala. Y no proporciona la misma utilidad tomarse una cerveza en 30 segundos que a lo largo de 20 minutos. Esto quizás lo dijo ya Adam Smith. Pero con seguridad lo dijo Gary Becker a mediados de los sesenta y tiene implicaciones importantes sobre una amplia gama de problemas.
Una de ellas es sobre la demanda de calidad. La restricción de tiempo impide o hace poco agradable consumir un gran flujo de unidades físicas de bienes. Lo que hacemos entonces cuando aumenta nuestra renta es gastarla de manera creciente en consumir mayor calidad. Así, no aumentamos mucho el número de veces que vamos a restaurantes o el número de trajes que compramos sino que, sobre todo, vamos a mejores restaurantes y compramos mejores trajes. La obtención de utilidad se enfrenta pues a una restricción presupuestaria y una de tiempo. Los bienes de mayor calidad son más caros ¡pero ahorran tiempo en la obtención de utilidad! Como consecuencia de este comportamiento del consumidor, el crecimiento en la calidad de los bienes –como componente del crecimiento del PIB– tiende a ir ganando terreno al crecimiento en cantidad (formalización de estas ideas y algunas implicaciones adicionales) .
Volveré a nuestra fábula para apuntar una consecuencia más de todo esto relacionada con la sostenibilidad del crecimiento. Una equivocación relativamente frecuente es pensar que la economía mundial no puede crecer indefinidamente porque los recursos naturales del planeta son finitos. Esto podría ser verdad en un mundo de hormigas que quieren aumentar su población e ir en coche a todas partes pero no en uno de cigarras que solo quieren escuchar cada vez mejor música. Imaginemos que todos los años las cigarras dedican una parte del tiempo a mejorar su habilidad para construir y tocar un instrumento musical, y para recoger con menos esfuerzo el mismo alimento. E imaginemos que la diferencia de precio que las cigarras estarían dispuestas a pagar por escuchar a un músico antes y después de esa mejora anual de instrumentos y habilidades musicales es del 2%. Pues bien, a ese 2% tiende la tasa del crecimiento del PIB de las cigarras en el estado estacionario. Es lo que tiene la economía del conocimiento y del crecimiento en calidad: hacen posible –aunque no obligatorio– un crecimiento ilimitado sin menoscabo para la naturaleza, creando un arte más estimulante, diseñando zapatos más cómodos o produciendo ordenadores más rápidos.
Enhorabuena por el blog. Sólo un pequeño y humilde comentario a esta frase: «El nudo gordiano de la economía son los problemas de organización social; es el cómo la interacción de comportamientos individualmente racionales puede desembocar en un resultado colectivo no tan racional. Las carencias de la mano invisible son las responsables, por ejemplo, de que el PIB de la Unión Europea cayese más del 4% en 2009. Esta caída ocurrió sin que las fábricas se hubiesen quemado, sin que los trabajadores hubiesen perdido sus habilidades, sin que nuestros conocimientos tecnológicos se hubiesen reducido y sin que nuestras ansias de consumo se hubiesen reducido».
Cuando criticas la teoría de la mano invisible creo que olvidas el hecho evidente de que el asunto monetario, ese sí nudo gordiano, está lejos de responder al esquema de la mano invisible por varias razones por lo menos se me ocurren dos:
1- La emisión y precio del dinero legal responde a la dirección monopolística de los bancos centrales que fijan el tipo de interés y la cantidad de papeles que se deben imprimir.
2- El dinero legal que debe utilizarse en un país está marcado por las leyes. Yo no puedo cobrar en dólares, yenes,libras, u oro, por ejemplo.
¿Dónde está la mano invisible en el mercado del dinero, origen real de esta crisis? Es precisamente el mercado monetario el más dirigido y controlado de todos ¿No es posible pensar que ese es su problema? ¿No es posible pensar que ahí no rige el sistema de precio libre y que la información de los planificadores, bancos centrales, es muy deficiente por muchas tablas y excell que utilicen?
Me alegro por la aparición de un nuevo blog que parece va a tener mucha calidad.
Pero tengo serias dudas sobre los fundamentos defendidos en esta primera entrada, cuyo núcleo podia ser este. «La restricción de tiempo impide o hace poco agradable consumir un gran flujo de unidades físicas de bienes. Lo que hacemos entonces cuando aumenta nuestra renta es gastarla de manera creciente en consumir mayor calidad».
¿De verdad existe una relación tan extrecha entre: a menos tiempo libre disponible –> más demanda de calidad? Y no solo es cuestionable en expresiones más ontológicas como «cigarras que solo quieren escuchar cada vez mejor música», «sin menoscabo para la naturaleza» o «creando un arte más estimulante». Generalmente mucho tiempo de ocio y horas de aprendizaje y crecimiento personal es necesario para alcanzar a identificar buena musica, buen arte y no caer en el consumo de horteradas de rico (por mucho valor añadido con que se vendan). Aun dejando al margen reflexiones sobre qué es bueno, qué es la calidad o si esta es esencial para alcanzar la felicidad, incluso gente que cada vez tenga menos tiempo libre podrá sacar menos rendimiento de ordenadores ultrarapidos por que estarán menos capacitados (no todo el mundo trabaja en TICS, también hay repartidores, comercios…) y por la misma razón, serán más prescindibles para él que para una persona con muchas más horas libres.
Espero haber entendido mal la entrada y que alguien me corriga, pero si no es así, creo que en la mayoría de los casos es un error de bulto creer que a menor tiempo libre mayor obtención de calidad de bienes. Casi al contrario. Yo lo revisaría un poco.
David, creo que le estás dando demasiada importancia al dinero base como causa en la generación de esta crisis. Suponer que la gente es tan irracional como para «sobreinvertir» sustancialmente es una explicación excesivamente simple.
El dinero no es más que un activo que emite un banco (central), con el cual compra otros activos. Es un medio de pago como cualquier otro -acciones, bonos, obras de arte… ¡o tu propio honor!-, aunque con algunos privilegios legales que no afectan a la esencia de lo que es un medio de pago.
Aunque el BCE afecta a los tipos de interés de toda la economía, dichos tipos dependen de las variaciones de valor de la propia unidad de cuenta. Es decir, la disposición real de los agentes a prestarse «medios de pago» entendidos en un sentido amplio no está completamente determinada por el BCE. Somos (monetariamente) más libres de lo que a menudo se lee. La vivienda ha vivido una sobrevaloración cuya explicación ha de buscarse en el propio mercado de la vivienda. Para la generación de una burbuja necesitamos, por ejemplo, un elemento inelástico. La moneda no lo es. El suelo sí.
A propósito de las interesantes aplicaciones, y algunas revisiones de la teoría económica, que Paco Alcalá plantea al socaire de la fábula, me viene a la memoria una secuencia de «Los lunes al sol» una película de Fernando León de Aranoa rodada en 2002, en la que Javier Bardem, que en ese momento hace de canguro ocasional, lee e interpreta el cuento: (copio de Wikipedia)
«Érase una vez, un país en el que vivían una Cigarra y una Hormiga.
La hormiga era hacendosa y trabajadora, y la cigarra no, le gustaba cantar y dormir, mientras la hormiga hacía sus labores.
Pasó el tiempo, y la hormiga trabajó y trabajó todo el verano, ahorró cuanto pudo, y en invierno, la cigarra se moría de frío, mientras la hormiga, tenia de todo… ¡Que hija de puta la hormiga!
La Cigarra llamó a la puerta de la Hormiga, que le dijo:
Cigarrita, cigarrita, si hubieras trabajado como yo, ahora no pasarías hambre ni frío… ¡¡y no le abrió la puerta!!
¿Quien ha escrito esto? Porque esto no es así; la hormiga ésta es una hija de la gran puta y una especuladora.
Y además, aquí no dice porque unos nacen cigarras y otros hormigas, y tampoco, que si naces cigarra estás jodido, y aquí, no lo cuenta. »
Como se ve hay otras interpretaciones, tan sugerentes para el análisis económico como las que plantea Paco, que por sí solas ya le asegurarían al blog un interesante futuro.
Enhorabuena por la iniciativa.
Enhorabuena por el blog. Os deseo mucha suerte y muchos seguidores.
El cuento de la cigarra y la hormiga tiene muchas versiones. A mi las que más me gustan son la clásica (por supuesto) y la española:
Cigarra y Hormiga VERSIÓN CLÁSICA:
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante. Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
La cigarra tiritando, sin comida y sin cobijo, muere de frío.
FIN
VERSIÓN ESPAÑOLA
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante.
Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
La cigarra tiritando organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida cuando quiere, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que tienen frío y hambre.
Tele5 organiza un programa en vivo en el que la cigarra sale pasando frío y calamidades y a la vez muestran extractos del video de la hormiga bien calentita en su casa y con la mesa llena de comida.
Los españoles se sorprenden de que en un país tan moderno como el suyo dejen sufrir a la pobre cigarra mientras que hay otros viven en la abundancia.
Las asociaciones contra la pobreza se manifiestan delante de la casa de la hormiga.
Los periodistas organizan una serie de artículos en los que cuestionan cómo la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra e instan al gobierno de Zapatero a que aumente los impuestos de la hormiga.
Respondiendo a las encuestas de opinión, el gobierno de Zapatero elabora una ley sobre la igualdad económica y una ley con carácter retroactivo, antidiscriminación.
Los impuestos de la hormiga han aumentado y además le llega una multa Porque no contrató a la cigarra como ayudante en verano.
Las autoridades embargan la casa de la hormiga, ya que ésta no tiene suficiente dinero para pagar la multa y los impuestos.
La hormiga se va de España y se instala con éxito en Suiza. El Tomate hace un reportaje donde sale la cigarra con sobrepeso, ya que se ha comido casi todo lo que había mucho antes de que llegue la primavera…
La antigua casa de la hormiga se convierte en albergue social para Cigarras y se deteriora al no hacer su inquilino nada para mantenerla en buen estado.
Al gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios. Una comisión de investigación que costará 10 millones de euros se pone en marcha.
Entretanto la cigarra muere de una sobredosis. La Cope y Telemadrid comentan el fracaso del gobierno para intentar corregir el problema de las desigualdades sociales.
La cadena SER, EL PAIS, Iñaki Gabilondo y la tribu catalana del PSOE, (Carles Francino, Angels Barceló y Gemma Nierga) dicen que la culpa de todo es de Aznar, Irak, Franco y la Falange.
La casa es ocupada por una banda de arañas marroquíes inmigrantes y el gobierno de Zapatero se felicita por la diversidad cultural de España.
FIN
PD: El cuento es un copia y pega de otro sitio. Que nadie se moleste, ya que se trata de una broma.