La cita económica de hoy es sin duda el Consejo Europeo que se celebra en Bruselas y en el que, a estas horas, sigue siendo una incógnita la cifra de las necesidades de capital de la banca europea, puesto que está por confirmar cómo se va a valorar la deuda pública existente en los balances bancarios. De especial interés y preocupación es el descuento que finalmente se va aplicar a la deuda española, dada la elevada exposición a la misma de las entidades de crédito de nuestro país. Y en la cuantía de la exposición existe un baile de cifras en la magnitud que se está manejando en los últimos días. Vamos a ver qué nos dicen de todo esto las estadísticas oficiales.
¿De cuánto estamos hablando? El Tesoro ofrece aquí la distribución por tenedores de la deuda pública española. Como muestra la última información disponible referida a julio de 2011, este año las entidades de crédito españolas tienen en sus balances 179.917 millones de euros de deuda pública del Estado español, cifra muy similar a los 179.854 millones de euros que reporta el Banco de España de títulos de renta fija emitidas por las Administraciones Públicas (AA.PP.) en los balances de las entidades de crédito españolas. El Banco de España también ofrece el dato para agosto, cuya cuantía se ha reducido ligeramente hasta 174.788 millones de euros. Estas pues serían las cifras a valorar.
Si el descuento que hubiera que aplicar a la deuda pública española fuera del 2% (como se está especulando), estaríamos hablando de unas “pérdidas” potenciales de 3.496 millones de euros, si bien la cuantía final sería menor ya que, salvo sorpresas de última hora, solo se somete a estrés a las entidades sistémicas que vienen a ser las más grandes (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Popular). Pero conviene no olvidar que también se van a aplicar descuentos a la deuda pública de otros países periféricos (como Italia, Portugal, Irlanda y Grecia), por lo que la cifra de pérdidas será muy superior.
Si uno ve con atención el cuadro que ofrece el Tesoro, llama la atención el aumento que se ha producido en los últimos meses en la deuda pública en manos de los bancos. En concreto, en el último medio año (de diciembre de 2010 a julio de 2011), la cuantía ha aumentado en 38.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 27%. Y si lo comparamos con diciembre de 2008 (un año antes), el aumento ha sido del 80%, por lo que es la banca española la que más ha contribuido a financiar el déficit público y a asegurar la colocación de la deuda emitida.
Un hecho llamativo y preocupante es que en los últimos meses el sector exterior ha reducido su exposición a la deuda pública española. Así, frente a los 230.000 millones de euros que tenía en diciembre de 2010, en agosto de este año la cifra ha caído en 18.000 millones de euro, de forma que frente a poseer el 45,5% de toda la deuda del Estado español, en julio de 2011 el porcentaje ha caído al 38,8%.
En resumen, a raíz de las cifras manejadas, podemos concluir que: 1) la banca española es el inversor más expuesto a la deuda pública del Estado español, solo por detrás del sector exterior; 2) existe un circulo vicioso entre el Estado y el sector bancario que obliga a este último a seguir comprando deuda ya que, si dejara de hacerlo, sería la principal perjudicada por la pérdida de valor en sus balances; 3) frente a la tasa de crecimiento negativa del crédito bancario al sector privado, la banca ha aumentado drásticamente la financiación que otorga al sector público, tanto mediante la adquisición de deuda como la concesión de créditos. Así, como refleja el siguiente gráfico, si bien la tasa de crecimiento de la financiación bancaria a las AA.PP. ha caído en 2011 respecto a los elevados valores observados en 2009 (la deuda pública llegó a crecer por encima del 80% en algunos meses), todavía hoy (con datos de agosto de 2011), la financiación al sector público crece casi el 15%, frente al -1,9% del crédito al sector privado.
Confiemos en que el descuento que finalmente se aplique a la deuda pública española sea el menor posible, dado el impacto negativo que un abultado recorte tendría sobre las necesidades de recapitalización de la banca española (y, por esta vía, sobre el crecimiento del crédito) y sobre las posibilidades futuras de financiación del déficit público.
Ximo, gracias una vez más por poner la discusión en la perspectiva de los datos más que de las opiniones.
Muchas gracias Antonio. Mi objetivo, como en otras ocasiones, es poner a disposición de los lectores interesados las cifras utilizando fuentes oficiales, ya que en muchas ocasiones hay un auténtico baile de cifras. Y de paso, analizar con rigor la información. En el caso de hoy, el tema es de enorme actualidad e importancia, dada la elevada cuantía de deuda del Estado español en los balances de los bancos españoles.
Sr. Maudos.- Otras fuentes dicen que los bancos franceses soportan parte de la carga pública española.
En efecto, como digo en mi entrada en base a los datos que aporta el Tesoro, son los no residentes los principales tenedores de deuda pública española. Pero dentro de los no residentes, no solo hay bancos, sino que hay fondos de inversión, de pensiones, compañías de seguros, etc.
El BIS ofrece información detallada de la exposición de los sectores bancarios a la deuda de cada país, distinguiendo entre pública, bancaria, privada, etc. Y según esos datos, la banca francesa tiene 32.500 millones de deuda pública española. Pero la cuantía en manos de la banca española es muy superior, como es lógico.
Puedes consultar los datos puntuales en mi entrada anterior en este mismo blog.