La cumbre europea ha dejado un cierto poso de optimismo, después de muchos meses de desazón, sobre el futuro del euro. Además, el escueto pero importante comunicado de los miembros de la Eurozona tiene en España uno de sus principales beneficiarios porque la ayuda a los bancos podrá ser una ayuda directa y sin subordinación de otros tipos de deuda y porque en breve se espera que se desarrolle alguna maniobra conjunta para reducir los tipos de interés de los bonos soberanos.
Es solo el comienzo pero es un punto de referencia alentador. En todo caso, los retos siguen siendo los mismos. La Eurozona tiene los suyos y España debe mantener sus esfuerzos también. (más…)